El trabajo editorial tiene como fundamento la participación de jóvenes de Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Morelos, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz y la Ciudad de México, así como de algunos residentes en Estados Unidos. Ellos pertenecen a diversas etnias y en el material cuentan sus experiencias. Se trata de muchachos nacidos en el seno de familias choles, huicholes, mixes, mixtecos, nahuas, rarámuris, tlapanecos, tzeltales, wixáritari, zapotecos y zoques, quienes se convierten en los protagonistas de este libro electrónico. En total participaron 13 grupos de adolescentes de diferentes grupos étnicos. Todos ellos se expresaron y reflexionaron libremente sobre sus derechos, su identidad, sus vivencias y sus principales preocupaciones, con el fin de que sus voces sean escuchadas y conocidas más allá de sus comunidades, en los estados de la República Mexicana y en Estados Unidos, donde radican. 'Este ejercicio, del que surgieron diversos proyectos de autoría adolescente indígena, es para nosotros, los adultos y para los demás jóvenes de México, de gran valor, pues con ustedes estamos aprendiendo que no se trata sólo de reivindicar el conocimiento de la cultura ancestral', señaló Susana Sottoli. La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNICEF) en México añadió ante los muchachos participantes en el proyecto editorial, que lo que esos jóvenes proponen va más lejos.
Por: Daniel